Yo tenía un problema estético por el apiñamiento de mis dientes. Sonreía siempre con la boca cerrada. Elegir a Tamar para que me tratara fue lo mejor que pude hacer. Durante todo el tratamiento me explicó todo paso a paso, me transmitió mucha confianza y supo darme la seguridad que necesitaba. Es una gran profesional y te hace sentir como en casa.
